El rector de la Universidad de Valladolid (Uva), Antonio Largo Cabrerizo, junto al presidente del Cluster de Automoción de Castilla y León FaCyL, Félix Cano, han presentado este jueves los nuevos grados duales en Ingeniería Mecánica y Electrónica Industrial y Automática que comenzarán a formar parte de la oferta educativa de la institución académica vallisoletana a partir del próximo curso 2022-2023.
Largo Cabrerizo ha explicado que estos grados van a contar con “una buena parte de formación en empresa” y ha señalado que se van a realizar en “colaboración con FaCyL, el clúster de automoción de Castilla y León”. El objetivo, según ha expresado el máximo responsable de la Uva, es “trabajar formativamente y aportar mejores soluciones”.
Por su parte, el presidente de FaCyL, Félix Cano, ha recordado que el de la automoción es el “principal sector de la economía de Castilla y León. Este sector de automoción produce el 25% del PIB de la comunidad autónoma. Tenemos grandes empresas, tres fabricantes, pero tenemos, también, empresas de fabricantes de componentes que cuentan con miles de empleados en todo el mundo, pero con la cabecera en Castilla y León”.
En este sentido, ha incidido en las “ventajas” que cuentan los estudiantes en la actualidad ya que disponen de muchas oportunidades para “formarse”. Ha señalado que “la ventaja de estos grados parte de un itinerario dual. Desde FaCyL estamos atentos a lo que demandan las empresas. Apostamos por la participación de los estudiantes en las mismas para desarrollar el talento en momentos tan disruptivos como los que estamos viviendo”.
Así, ha significado que vivimos un proceso transformador de la realidad, de la movilidad y del cambio de mentalidad en torno a la movilidad” en todas sus variantes. Félix Cano ha continuado añadiendo que “la movilidad va a transformarse y el sector necesita gente muy bien formada” y estos grados permiten esa posibilidad. Además, ha incidido en que es necesario “retener el talento” en una tierra en la que se cuenta con una gran “calidad de vida” y que, por lo tanto, no debería resultar “difícil retener este talento con una formación tan bien dada” que se ofrece en las universidades.